La mayoría de los niños aprenden en su clase de educación cívica de secundaria como se crea un ley. Lo que en esas clases no les enseñan es cómo una ley es diseñada dentro del escritorio de un cabildero.
Pero incluso para los adultos más educados: académicos, periodistas y grupos de transparencia gubernamental; el seguimiento de cualquier iniciativa está lejos de ser sencillo. Hoy en día, en México, es difícil poder cuantificar y calificar cada una de las iniciativas del gobierno. Además, los grupos que hacen algún seguimiento de las iniciativas, generalmente se centran en un solo tema, como salud o energía, o carecen de base en sus argumentaciones.
Las herramientas de Big Data ayudan a analizar el lobbying…
Recientemente se ha comprobado que las computadoras pueden hacerlo mejor. Existe un prototipo de herramienta, presentada este septiembre en la conferencia de Bloomberg Data for Good Exchange (2015), que con la base de datos de Sunlight Foundation, conjunta mas de 500,000 iniciativas y 200,000 resoluciones para 50 estados de 2007 a 2015 en Estados Unidos. También compara 1,500 documentos realizados por cabilderos como ALEC (American Legislative Exchange Council) y el grupo liberal State Innovation Exchage. (Ahora SIX, antes ALICE)
Los resultados de este prototipo son interesantes. Por ejemplo, el equipo de Data Science for Social Good fellowship Program en Chicago, utilizó la data para crear un gráfico (arriba) que compara dos entidades de cabildeo que fueron el foco de atención en el panorama político de Estados Unidos hace unos años. La gráfica compara la influencia relativa de ALEC ( tendencia republicana) y ALICE ( tendencia demócrata ) en la legislación de diferentes estados. El grosor de las lineas corresponden al porcentaje de iniciativas introducidas en cada estado modeladas por cualquiera de los dos grupos. Es llamativo comprobar en el gráfico que en lugares relativamente liberales como New York, las iniciativas son presentadas en su mayoría por ALICE (tendencia liberal), mientras que en lugares más conservadores como Illinois, la influencia de ALICE se reduce considerablemente.
Con este ejemplo podemos notar como el análisis de datos, permite emitir opiniones fundamentadas en datos sobre el panorama político nacional. Además de que demuestra la capacidad de los influenciadores y cabilderos para moldear las legislaciones tanto estatales como federales en Estados Unidos.
Las investigaciones realizadas por la Universidad de Chicago, la Fundacion Wikimedia, Microsoft Research, la Universidad de Northwestern y Bloomberg; muestran como la ciencia de datos puede aumentar la transparencia de un gobierno al plasmar gráficamente la influencia de los cabilderos.
Y en México, seguimos en pañales…
Parece ser que en México la única forma de acceder a información es por medio de de los ya conocidos, y poco creíbles, medios de comunicación. Nunca tenemos en mente quién está detrás de cada iniciativa presentada o peor aún, la mayoría de los mexicanos ni conoce, ni le interesa lo que sucede día con día con el Congreso tanto federal como local.
Para mejorar la transparencia de nuestro país son necesarias dos cosas principalmente.
Transparencia gubernamental: Que cada instancia gubernamental, a todos los niveles de gobierno, presente información y datos verdaderos sobre sus actividades cotidianas. Hasta que la gente y los medios de comunicación no cuenten con acceso a datos fidedignos; no podremos hacer frente a la corrupción o a la crisis del Estado de Derecho, puesto que no se cuentan con herramientas válidas para evaluar críticamente el papel de nuestros gobernantes.
Participación Ciudadana: Es imprescindible que la sociedad se interese por la actividad legislativa de su comunidad, estado y país. Si no rendimos cuentas a nuestros gobernantes con argumentos sólidos, si no los evaluamos críticamente, nunca progresaremos como país. Por este motivo es importante conocer cómo se legislan las leyes y como puede medirse y calificarse su impacto para la sociedad en general.