En el Futuro del Trabajo el liderazgo se da en el campo de batalla. Quizás los dos cambios de paradigmas más fuertes, ya hemos hablado de ellos: 1) Tener una visión del Trabajo por proyectos y no por procesos. 2) No mandan los roles sino el trabajo que hay que hacer.
Estos dos nuevos cambios de paradigma piden a gritos un nuevo tipo de liderazgo.Porque ahora lo que manda es el trabajo que hay que hacer; y por tanto el líder que es el «dueño del proyecto«.
Algunas reflexiones:
Nos hemos dado cuenta que más que educar a los «líderes» (que también lo hacemos) tenemos que dar habilidades de liderazgo. Y esto es porque el liderazgo emergente o de a pie; como su nombre lo dice: surge y muchas veces sin avisar.
A veces en ciertas fases del proyecto le tocará algún colaborador dirigir o llevar la junta de planeación; o presentar un nuevo proyecto. Por tanto, no hay una escuela de líderes; de ahí que nosotros en Polymath nos consideremos más bien una constructora de capacidades; de darte herramientas.
2. Si es un líder de a pie, no puede estar en el podium. El líder lo es en la medida que guía al grupo. Sus verdaderas habilidades se ven cuando se relaciona con el grupo, cuando los hace crecer.
¿Dónde están tus líderes emergentes?
Quizás los tengas enfrente de ti pero los estás ignorando. ¿Cuáles son los líderes de proyectos que se están llevando a cabo en tu organización?
Hemos tenido el gusto de entrar a distintos equipos de distintos departamentos de organizaciones de distintos sectores; y nos da mucha alegría ver que los directivos de cada departamento cada vez van dando más autonomía; dándoles más confianza. Según un estudio de Team Blind, una de las principales causas de agotamiento en el lugar de trabajo es la falta de autonomía y de control.
El papel del líder de departamento irá evolucionando más bien a un coordinador; es decir alguien que se encargue que no les falte nada a los colaboradores. Diría Laszlo Bock(VP of People de Google) que el líder se asemeja a un agricultor que va cuidando que la siembra vaya bien; quitando a todo aquello que les impida dar su mejor fruto. Así podemos lograr lo que Frederic Laloux establece en su libro «Reinventing Organizations», las llamadas ‘Teal Organizations’; donde las personas puedan brindar toda su persona al trabajo.
Teniendo esto en cuenta, ¿en qué puedes trabajar con ellos?
– Ten tus rondas de 1 a 1 con tus líderes emergentes. Una vez al mes aunque sea. Y cada dos meses repasa sus OKRs (sí es bueno que sean bimestrales). Ahí pregúntales; ¿qué les está estorbando para hacer mejor su trabajo? Y poco a poco celebrar sus pequeñas victorias.
Fomenta que tengan sus propias juntas mensuales. En las que ellos mismos vean cómo pueden ir trabajando mejor en los proyectos en que estén trabajando. Teniendo tanto retrospectivas de equipos como de proyectos.
Ayudarles a tener una visión global del negocio. Hazlos conectar con otros líderes de proyectos. Que en ningún momento se sientan aislados. De ahí la importancia de tener un propósito compartido claro, una meta. Hazlos que conecten siempre a tu organización.
Darles mucha formación complementaria, invierte en ellos. Quizás esto de quien lo más lo he aprendido es de mi padre. Un emprendedor con visión, adelantado a su época. Una de las cosas que me enteré hace poquito es que mi padre les pagaba a cada miembro de su organización (llegó a tener más de 100 colaboradores) su formación humanística; y además pagaba maestrías a distintos líderes de equipo. Luego he conocido a firmas de consultoría tradicional de mucho renombre que no invierten en nada en capacitación, como te lo contamos aquí.
Invertir en ellos les hará mucho bien; en primer lugar a ellos y después a tu organización que la hará crecer mucho; y de paso a nuestras ciudades que lo necesitan tanto.
Comments